- Latidos cardíacos acelerados
- Respiración acelerada
- Náuseas
- Tensión muscular
- Sudoración
- Dificultad para concentrarse
- Tendencia a evitar personas, eventos o situaciones.
Es posible que las personas atacadas por este tipo de violencias puedan sentir algunos de los efectos mencionados, o todos, dependiendo de la gravedad del caso y de los recursos emocionales de cada persona. No todos, ni todas respondemos a la violencia de la misma forma y no todos los casos son iguales.